No “echarse a la boca” la primera flor que veamos
Resulta evidente pero hay que decirlo. No podemos añadir a nuestra dieta cualquier flor que veamos por bonita que sea sin conocer antes si se puede o no comer. Normalmente no hay intoxicaciones por comer flores a diferencia de las setas, pero el consumo de estas últimas es mucho mayor y por pura estadística las intoxicaciones son más “sonadas”. Por ello, debemos saber bien qué estamos recolectando antes de comer nada. Si quieres estar seguro, te recomiendo que compres semilla de flor comestible en tu vivero más cercano, la cultives y la pruebes. Y decimos esto porque las flores comestibles pueden ser muchas, pero de ahí a que sepan bien…
Un ejemplo de flor bonita común y tóxica que se da mucho por el mediterráneo, es la adelfa. En esta época (mayo, junio) vemos cientos de miles de adelfas en flor allá donde vayamos. Es muy bonita pero muy tóxica,por ende, no es una flor comestible. Sus síntomas son fiebre, vómitos, disiminución del pulso e incluso paro cardíaco. Ejemplos de flores tóxicas hay cientos y ya hablaremos de ellas. Por ello, recomendamos encarecidamente tener muy seguro la planta que estamos añadiendo a la ensalada.
Flor entera o pétalos
Son opciones diversas y podemos utilizar cualquiera de las dos opciones. El tamaño de la flor será el que prime a la hora de incorporar a la ensalada. Ya hemos hablado de la caléndula o las capuchinas. De la caléndula suelen utilizarse los pétalos por ejemplo pero podemos utilizar la flor entera. El pétalo da color, pero el aspecto de la flor entera es muy agradable a la vista.
¿Comprar o cultivar flores comestibles?
Cómo no, existen sitios donde podemos comprar los pétalos o las flores, en muchos casos secas para incorporar directamente a nuestros platos veraniegos. Desde Agromática te recomendamos plantarlas porque al fin y al cabo cumplen dos y hasta 3 funciones. La función decorativa de jardín y en otros casos pueden ayudar al resto del huerto a repeler insectos como comentábamos ayer en el post de plantas repelentes y por último te las comes!
Nuestras 10 flores comestibles
Allá vamos. Por supuesto existen centenares de flores comestibles y aquí solo vamos a comentar unas pocas:
- Violetas: Las ponemos las primeras porque a parte de la belleza visual y el contraste que suponen con sus colores tienen un sabor agradable, suave y se pueden hacer de mil formas. Frescas, secas, cristalizadas e inlcuso confitadas.
- Capuchinas: Ya hemos hablado de ellas ampliamente en Agromática y sus posibilidades en ensaladas. Tienes toda la información en el post sobre la capuchina en el huerto.
- Caléndula: Otra flor muy querida en huertos y jardines domésticos de la que también hemos hablado bastante. Incluso para hacer una pomada. Sus pétalos en ensalada son muy populares.
- Botón de Sechuan o Flor eléctrica: Esta es muy curiosa. Si se come en fresco tiene un efecto explosivo en el paladar combinado luego con una ligera sensación de anestesia. De hecho se ha usado como calmante natural de dolencias bucales. Hablaremos más de ella. Si se consume seca pierde esa condición anestésica. Su procedencia es de las zonas selváticas de Sudamérica pero toma su nombre por el parecido sabor de a la pimienta de Sichuan originaria de China.
- Flor de cebollino: Es una flor de color violáceo, parecido al de la lavanda. Su sabor, es parecido al de la cebolla pero mucho más suave y sutil. Es una flor que para una ensalada es perfecta a parte de adornar platos de carnes etc.
- Flor de calabacín: Ahora que estamos empezando a ver los primeros calabacines por algunas zonas, decir que la flor del calabacín aquí en España es menos conocida pero en Italia por ejemplo, la utilizan muchísimo. La llaman zuccini y tiene un sabor muy fino y algo dulce.
- Begonias: Tenemos muchas variedades de múltiples colores (blanco, rosa, rojo…). En general tienen un sabor ácido y un poquito dulzón aunque casi imperceptible. En variados de frutas es una muy buena opción por ejemplo, aunque también puede servir para carnes y ensaladas o incluso helados.
- Clavel de los poetas: Existen variedades de clavel como el clavel de los poetas que aportan muuuucho más que la belleza visual del jardín. Tienen un sabor algo dulce que encaja muy bien en muchos postres, ensaladas, frutas y lo que se le ocurra a uno.
- Flor de azahar: Una flor que ya embriaga por su aroma en el árbol. Igualmente embriagador resulta su uso en cocina. Con toques azucarados es muy utilizada par postres pero puede ser utilizada en carnes y platos salados como contraste.
- Flor de jazmín. Los orientales la utilizan con una maestría sin igual y resulta ser un aroma que a la carne le viene increíblemente bien. El té de jazmín es un referente del uso de esta flor. La cocina árabe la utiliza en sus postres también. En general, tiene un excelente aporte aromático a los platos.
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